Emprendimiento como proyecto de vida: 10 claves para dar el paso
Si eres una persona que quiere iniciar un emprendimiento, pero no sabes cómo, cuándo ni por dónde empezar.
O si eres una persona que lleva tiempo emprendiendo y a veces te dan ganas de tirar la toalla y abandonar todo.
He estado en ambas situaciones y sé lo que sientes. En su momento hubiera querido que alguien con tiempo de experiencia me aconsejara, no conocía el poder que te da tener un mentor.
No tuve a nadie y solo fui avanzando junto con mi grupo de amigas y amigos emprendedores.
Algunos avanzaron muy rápido, otros se quedaron en el camino y volvieron al reino del godinato, otros tantos siguen intentando isn rendirse.
En mi caso, estoy en el proceso de consolidar mi empresa por segunda ocasión.
A diez años de haber comenzado en el mundo del emprendimiento
Hoy 7 de enero, pero del año 2014, es decir, hace 10 años, decidí renunciar a mi empleo como Gerente de Tecnologías de la Información en una importante empresa queretana para comenzar con mi propio emprendimiento.
En estos diez años de emprender he aprendido diversas lecciones que quiero transmitirte a través de este post.
Si quieres dar el paso hacia el emprendimiento, simplemente salta, sin miedo al éxito.
O si sientes que aún no es tiempo, entonces sé paciente por que tu corazón te dirá cuando ya debas saltar (así me sucedió a mi).
Si ya emprendiste y sientes que te fuiste a un lugar sin salida (el día de ayer una querida amiga me decía con una gran risa que renunció a su trabajo y ahora trabaja más horas), déjame decirte que estás en el camino correcto.
Pero, deberás ser muy fuerte porque esto es para valientes y yo creo que tú lo eres, de lo contrario, no te hubieras atrevido a dar ese gran paso.
Aquí te presento diez cosas que tienes que considerar para tu emprendimiento.
1. Estudia mucho, analiza y escucha a tu corazón
Eso que algunas personas llaman intuición te dirá cosas como cuándo es momento de dar el paso, cuándo no debes confiar en alguien o cuándo deberías iniciar un proyecto.
Pero ojo, tu intuición solo tiene un 10% de peso al momento de tomar decisiones importantes.
Debes estudiar mucho sobre temas de liderazgo, negocios, finanzas, procesos, marketing, ventas, desarrollo personal, etc.
Debes desarrollar todas tus habilidades para obtener conocimiento, experiencia y certeza de que debes medir todo en tu camino de emprendimiento.
Si no mides tus procesos y resultados, muy difícilmente podrás mejorar.
Cuando mides todo, puedes analizar y tomar mejores decisiones. Si involucras a tu intuición de forma inteligente, tu toma de decisiones será muy poderosa.
Invierte en tu formación. Compra libros, cursos, talleres, membresías y todo lo que te aporte conocimiento en tu área de especialización, así como en negocios, liderazgo y emprendimiento.
2. No confíes en cualquier persona
Te vas a encontrar con muchas personas aduladoras que quieren ganarse tu confianza para obtener algún tipo de ventaja.
Ten cuidado con quién haces tratos. Antes de tomar cualquier decisión, investiga a la persona, pide referencias, ve a fondo en tu investigación.
Yo cometí el error de pensar que cuando alguien me decía “amigo” era por que de verdad era mi amigo y confié ciegamente en un defraudador profesional.
Mi ingenuidad y mi falta de inteligencia emocional me hicieron caer en su trampa. Quedé con cara de payaso y con una deuda millonaria.
Por eso es importante que te rodees de una comunidad de emprendimiento, que tengas una red de apoyo y que estudies mucho porque tienes que prepararte para el mundo de los negocios.
Cuando se trata de emprendimiento, no basta con tu experiencia y dominio en un área, tienes que prepararte para saber cómo funcionan los negocios.
Si estás emprendiendo solo y no tienes socios, necesitas tener mentores y consultores de negocio que te ayuden a tomar las mejores decisiones.
3. El emprendimiento es un estilo de vida
Debes tener la conciencia de que dejarás el mundo Godín en donde tienes la seguridad de tu nómina quincenal, prestaciones, etc. y pasarás a un mundo de incertidumbre.
A veces te irá muy bien, otras veces no tanto. En lo que conoces la periodicidad y los ciclos de tu negocio vas a vivir una montaña rusa en tus finanzas y en tus emociones.
Mientras fortaleces tu mente con la actividad física también tienes que estudiar mucho.
Tienes que aprender de finanzas, contabilidad, inversiones y negocios.
Cuando puedas hacerlo, contrata a la mejor contadora o contador.
4. Considera que te va a ir mal
Carlos Bremer lo dijo en una de sus últimas conferencias y tiene toda la razón.
Siempre pensamos cosas como “a mi si me va a ir bien”, “yo voy a cambiar el mundo”, “voy a romperla”, “todo mundo amará mi negocio”, “nos vamos a ir para arriba”.
Y está bien tener esa energía, ímpetu, ganas, pasión y compromiso hacia tu emprendimiento.
Pero debes tomar en cuenta todas las posibilidades, debes ser como un dron que se eleva y ve el terreno completo.
Ten por seguro que te va a ir mal, que la vas a regar, que te vas a equivocar, que te va a doler, que vas a querer tirar la toalla.
Ojalá tu seas de ese 0.01% de emprendedores que al primer intento se van a las nubes.
Pero la gran realidad es que las posibilidades son muy pequeñas por lo que tienes que prepararte para el camino de emprendimiento que es como escalar una montaña, o correr un maratón o hacer una rodada de 80km en bici.
Para cualquiera de esas actividades deportivas debes entrenar, preparar tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Para el emprendimiento es exactamente lo mismo.
Así como en el deporte, en el emprendimiento también vas a tener imprevistos, competencia, momentos de felicidad, momentos en los que vas a sufrir y sentir que ya no puedes, podrías caerte, pero seguro te vas a levantar y a continuar.
El emprendimiento también es una actividad de alto rendimiento que requiere disciplina, autoconocimiento, cuidado, mejora continua, entrenamiento, preparación, estudio y precisión en la ejecución.
Confía en Dios, confía en ti y prepárate para transitar el grandioso camino del emprendimiento.
5. Mantente fuerte
Alimenta tu mente, tu cuerpo y tu alma todos los días.
Como dice la Biblia en Proverbios 4:23, sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida.
Literal, cuida tu corazón en todos los sentidos, no dejes que se apachurre, para ello debes cuidar tus emociones, lo cual podrás lograr si cuidas tus pensamientos y a su vez, esto lo lograrás si cuidas y eliges sabiamente lo que lees, ves y comes.
Tu salud mental es fundamental, tu control emocional es necesario y tu fortaleza física y mental te ayudarán a salir avante ante cualquier reto que se te presente.
En cuanto puedas elige a la mejor psicóloga o psicólogo y no dejes la terapia porque te ayudará a sanar emociones, a encontrar soluciones y desbloquear tu mente de forma profesional.
También cuida tu cuerpo y mantente activo haciendo algún deporte.
6. Acércate a las comunidades de emprendimiento de tu localidad
Darte cuenta de que no eres la única loca o loco que quiere cambiar el mundo es lo más fabuloso que te sucederá.
Acércate a las comisiones de jóvenes de las cámaras empresariales como COPARMEX o CANACO, también puedes ir a los colegios de profesionistas.
Conocer a otras y otros emprendedores te dará mucha energía, ideas, conexiones y descubrirás que hay una infinidad de historias inspiradoras de las que puedes aprender y decir “si ella o él pudo, yo también puedo”
Siempre es mejor en equipo.
Yo pertenezco desde 2015 a un gran colectivo a nivel nacional que me ha dado mucho aprendizaje, formación, herramientas de liderazgo, oportunidades de crecimiento y muchas conexiones en todo el país. Hablo de Kybernus.
7. Rodéate de las y los mejores profesionales
Así como debes buscar a la mejor mentora o mentor, elegir a la mejor psicóloga para ti, a la mejor contadora, abogada, etc.
Así como eliges a tu estilista, barber, uñas, etc, así debes elegir a las y los profesionales que te acompañarán en este camino.
Cuando comiences a formar a tu equipo, elige al mejor talento que muchas veces no viene con un super título y los miles de estudios de posgrado, diplomas, etc.
Muchas veces el mejor talento lo encuentras en personas super profesionales comprometidas, responsables y con la mejor actitud para aprender y mejorar todos los días.
8. Cultiva tu paciencia
Ten en cuenta que en el emprendimiento todo es un proceso y lleva tiempo.
Hacerte un café toma su tiempo, cocinar tu platillo favorito también.
Tu negocio es lo mismo, no esperes que crezca de la noche a la mañana.
Tus procesos, tus estrategias, tu equipo, tus oficinas, tu experiencia, absolutamente todo tiene una curva de aprendizaje, mejora y conocimiento.
Tendrás que ser muy paciente. Un negocio exitoso no se desarrolla en semanas ni tampoco en meses.
Por supuesto que en unos cuantos meses puedes vivir las mieles de un crecimiento maravilloso y abundante, pero debes ser consciente que se necesita tiempo para que tu empresa, equipo y liderazgo tenga la capacidad de atender y estabilizar ese crecimiento.
Requerirás de dos a tres años para crear una estructura robusta con procesos bien definidos.
La paciencia la requerirás para todas las áreas de tu emprendimiento y de tu vida.
9. Mantente humilde, eres un(a) servidor(a) de Dios
Ser emprendedoras o emprendedores no nos hace seres divinos ni especiales.
Por supuesto que tenemos un camino diferente y que nos atrevimos a hacer algo que muchas personas aún no se atreven, pero debemos respetar el proceso y la misión de vida de cada persona en este planeta.
Somos servidores de Dios impactando y mejorando vidas a través de nuestras empresas.
Somos tan humanos como todas y todos y debes mantenerte humilde para aceptar puntos de vista distintos, para analizar las reclamaciones de tus clientes, para analizar los errores, para mejorar constantemente.
Se necesita humildad para reconocer que no lo sabemos todo y que por eso tenemos un gran y talentoso equipo que es mejor que nosotros en sus áreas de especialidad.
Requieres humildad para aprender algo nuevo todos los días, de dónde sea, de quien sea y en la situación que sea.
Acércate a Dios, a la iglesia o a un grupo de lo que tu creas en donde puedas desarrollar tu espiritualidad.
Las y los emprendedores somos personas que servimos a los demás.
10. Comparte tu conocimiento y experiencia acerca de tu emprendimiento
Siempre he pensado que, si te quedas todo el conocimiento adquirido solo para ti, vas a sufrir una indigestión mental.
No sé cómo sea eso y la verdad no quiero experimentarla, pero lo que si me queda claro es que cuando compartes tu conocimiento y experiencia, puedes aprender mucho más.
Cuando compartes tus vivencias puedes cambiarle la vida a una o a varias personas.
Puedes salvar a alguien de darse por vencido.
Tus palabras resonarán en el corazón de alguien más.
En la viña del señor hay de todo.
Habrá personas que te critiquen, simplemente no les hagas caso, escucha y aprende.
Habrá personas que te agradecerán y a quienes les cambiarás el día y la perspectiva por el simple hecho de compartir tu historia y tu conocimiento.
Acepta las invitaciones a conferencias, comparte en tu grupo de emprendimiento y ayuda a otras y otros emprendedores a alcanzar el éxito.
Conviértete en el mentor que nunca tuviste o agradece a la vida que tuviste un gran mentor o mentora siendo ahora tu mentor o mentora de alguien más.
Mas abajo te comparto un poco más de estos 10 años en un video de 15 minutos mientras iba manejando.
Gracias
Estos son solo 10 de muchos aprendizajes que puedo compartirte en diez años de haber tomado la decisión de renunciar a mi trabajo y con todo y miedo construir mis sueños.
Te doy las gracias por ser tan valiente, por existir y por leerme.
Confía en que Dios está de tu lado y nada ni nadie podrá contra ti.
Tarde o temprano podrás ocupar el lugar que él tiene para ti en este mundo, confía en su palabra.
Con él de tu lado, podrás generar el impacto que quieres en el mundo.
Me siento muy orgulloso de ti por lo que estás haciendo y por tener el valor de continuar en este camino de emprendimiento.
Nuestro país y nuestro mundo necesitan personas como tú.
Edmund Marketing.