¿Alguna vez te has sentido como un fraude a pesar de tus logros? ¿Te preguntas si realmente mereces el éxito que has alcanzado? Si es así, no estás sola. El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico común que afecta a muchas personas, especialmente a las y los emprendedores.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor es la creencia persistente de que no eres lo suficientemente buena, inteligente o capaz, a pesar de la evidencia que demuestre lo contrario. Las personas que lo padecen suelen atribuir sus logros a la suerte, al azar o a la ayuda de otros, y viven con el miedo constante de ser descubiertas como un fraude.

¿Por qué nos afecta el síndrome del impostor?
Las causas del síndrome del impostor son diversas y pueden variar de una persona a otra. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Expectativas poco realistas: Nos hemos acostumbrado a una cultura que valora la perfección y el éxito instantáneo, lo que puede llevarnos a sentir que nunca somos lo suficientemente buenos.
- Comparación social: Las redes sociales nos bombardean con imágenes de vidas perfectas y exitosas, lo que puede hacernos sentir inadecuados y alimentar nuestra inseguridad.
- Críticas internas: Tenemos un crítico interno que nos juzga y nos dice que no somos lo suficientemente buenos. Este crítico interno puede ser muy poderoso y difícil de silenciar.
- Experiencias pasadas: Experiencias negativas en el pasado, como críticas o fracasos, pueden dejar una huella profunda en nuestra autoestima y hacernos dudar de nuestras capacidades.
¿Cómo afecta este síndrome a las mujeres emprendedoras?
El síndrome del impostor puede ser especialmente perjudicial para las mujeres emprendedoras, ya que puede llevarlas a:
- Dudar de sus ideas y proyectos: El miedo al fracaso puede hacer que las mujeres emprendedoras no se atrevan a lanzar sus ideas o proyectos, o que los abandonen antes de tiempo.
- No pedir ayuda: El miedo a ser descubiertas como un fraude puede hacer que las mujeres emprendedoras no pidan ayuda cuando la necesitan, lo que puede dificultar su crecimiento y desarrollo.
- No celebrar sus logros: El síndrome del impostor puede hacer que las mujeres emprendedoras no se sientan merecedoras de sus logros y que no los celebren como deberían.
- Sentirse solas y aisladas: El síndrome del impostor puede hacer que las mujeres emprendedoras se sientan solas y aisladas, ya que creen que son las únicas que se sienten así.

¿Cómo superar el síndrome del impostor?
Superar el síndrome del impostor no es fácil, pero es posible. Aquí te comparto algunos consejos que te pueden ayudar:
- Reconoce tus logros: Haz una lista de tus logros y éxitos, tanto grandes como pequeños. Léela cada vez que te sientas como un fraude.
- Habla con alguien de confianza: Compartir tus sentimientos con un amigo, familiar o terapeuta puede ayudarte a sentirte menos sola y a obtener apoyo.
- Cuestiona tus pensamientos negativos: Cada vez que tengas un pensamiento negativo sobre ti misma, pregúntate si hay evidencia que lo respalde.
- Acepta tus imperfecciones: Nadie es perfecto. Acepta tus imperfecciones y aprende de tus errores.
- Celebra tus éxitos: Date permiso para celebrar tus éxitos, por pequeños que sean.
- Busca apoyo: Únete a un grupo de apoyo o busca un mentor que te pueda ayudar a superar el síndrome del impostor.
¿Qué son “Los ecos de los padres”?
En el episodio 4 de mi podcast “Never Give Up”, mi amigo psicólogo Alberto Verdi me habló sobre un concepto que él llama “Los ecos de los padres”. Se refiere a cómo las creencias y mensajes que recibimos de nuestros padres durante la infancia pueden influir en nuestra autoestima y en nuestra percepción de nosotros mismos.
Si nuestros padres nos criticaron o nos hicieron sentir que no éramos lo suficientemente buenos, es posible que hayamos internalizado esos mensajes y que ahora nos cueste creer en nosotros mismos.
¿Quieres saber más sobre el síndrome del impostor y cómo superarlo?
Te invito a escuchar en Spotify el episodio 4 de mi podcast “Never Give Up”, donde hablo con mi amigo psicólogo sobre este tema y sobre los “ecos de los padres”.
Espero que este artículo te haya sido útil. Recuerda que no estás sola en esto y que hay muchas mujeres emprendedoras que han superado el síndrome del impostor y han alcanzado el éxito.
¡Tú también puedes hacerlo!
NEVER GIVE UP
EDMUND